I don't wanna miss him.


All the time I’ve known him (and I can say that I’m his friend) I’ve liked him a lot, and I’ve always thought that he was a “cold heart”.
Last night, I slept with him and now I realized he’s not the way I thought… I realized that he can love. I’ve never thought that after having sex he would hug me or just look at my eyes and say that I’m beautiful, because he never told me that. But I’m afraid of telling him that I like him so much to the point that maybe I would like a relationship, because I know he doesn’t want one. But he’s going far away on holidays… I don’t want him to forget me, and, specially, I don’t wanna miss him
Bueno, llego siglos sin escribir aquí. Dentro de dos días me voy a La Habana, y hoy recordé que tenía esta enorme mierda abandonada, y decidí escribir algo.
Estoy nerviosa, pero no por el viaje ni nada, sino, no sé, es que simplemente no puedo escribir bien en el teclado ni liarme un buen cigarro porque me tiembla mogollón el pulso.
También tengo hambre, me fumé un joint antes y no he almorzado, ni lo voy a hacer. Ahora iré con mi madre a apañarme un bikini, un vestido o una falda, a lo mejor unas sandalias y sobre todo: un puto mp3. xD
Necesito música por la calle, necesito tener música en mis oídos todo el tiempo. Yo creo que soy totalmente adicta a la música. Escribo con música, fotografío con música, necesito andar con música por la calle o por mi casa, cocinando o haciendo lo que sea. Cagar y mear con música, tener sexo con música, fumar con música, irme a dormir con música (luego a partir de ahí que pase lo que tenga que pasar). Comer con música (?) JAJAJAJA. Es de las pocas cosas que me hace sentirme viva.

Escitalopram.

- Trastornos depresivos mayores.
- Trastornos de angustia.
- Trastornos de impulsividad.
- Trastornos de fobia social.

:)
Júrame que volverás, y que podré mirar esos ojos tuyos una vez más.

Aún te recuerdo.

Por alguna razón, no he conseguido olvidarme de ti, ¿sabes? Ni tu nombre, ni tus ojos, ni esos labios, ni tu sonrisa, ni tampoco tus caricias ni besos. No he conseguido olvidar algo que fue tan importante. Sé que sólo fue una noche, y jamás de los jamases me había pasado esto... pero fuiste, en una sola noche, tan importante para mí. Me hiciste olvidar todo mi pasado, todos mis problemas, toda la mierda que se me caía encima por aquel entonces; y en lo único que me hiciste pensar, era en ti. Incluso ahora, cuando te recuerdo, sólo soy capaz de recordar tus palabras, tus besos, y cuando estabas sentado en el banco, yo estaba de pié, rodeaste mis caderas con tus brazos y tu cabeza quedó a la altura de mi pecho... alzaste la cabeza, yo la agaché, y juntaste tu nariz con la mía, dándome un beso de "esquimal", sonriéndome, y diciéndome que era tan bonita como la Luna, tan ardiente como el Sol, tan misteriosa como la noche y que, estando conmigo, todo era paz, como mirar a las estrellas tumbado en el campo. Fuiste tan increíble para mí, que aunque no he conseguido encontrarte de nuevo, no te saco de mi cabeza. Y te aseguro que siempre se me olvidan los hombres de una noche, porque no significan nada. Pero aún recuerdo tus dedos dibujando sobre mi piel, tus labios recorriéndome toda. Aún recuerdo tus jadeos en mi boca, tus abrazos, y nuestros cuerpos iluminados por la luz de la Luna que entraba por la ventana. Sólo quiero escribir esto para ser feliz, porque escribir sobre ti me hace recordar una de las noches más increíbles de mi vida.

- "Todas esas palabras bonitas que te gastas en decirme, me sirven, me vuelven invencible."

Es que imagino:


Me miras, te miro, me sonríes y te sonrío. Me preguntas, qué tal, y yo igual. Genial, a semifinales, cómo no. Tu cara y tus ojos me hechizan de todo lo demás; tienes unos labios que me los comería enteros, sin parar, eso es lo que pienso al mirarte. Un cigarro, otro, estamos afuera, y hace mucho frío. Tú tienes tu casa al lado, sola, para quien quiera ir. Vamos, supuestamente a tomar un café, ya que por allí no hay nada que hacer. Acabamos liándonos en el ascensor, intentando abrir la puerta con esfuerzos. Me tocas, te toco, me cargas en brazos, tiro el bolso, me quito la camiseta. Me lames, me muerdes, me besas. Y te araño, te muerdo los labios, esos labios que tienes, y te miro esos ojos tan increíbles que tienes. Vamos a la cama, a la puta cama. Me tiras, literalmente, me tiras. Pones música, lo que suena es un oi! bien duro, hardcore oi! para marcar bien el ritmo. Y me comes la boca y vas bajando hasta… y así, hasta que acabo, cómo no, con esa lengua prodigiosa que tienes, con esa boca y esos labios que me vuelven loca. Y ahora es mi turno. La tienes como nunca la habías tenido, y es mi turno. Y sabes que soy buena, jadeas una y otra vez, agarrándome el pelo, mordiéndote los labios. Lamiendo cada lado, la punta, toda en la boca una y otra vez. Y terminas, terminas y yo me lo trago todo, para que veas que me gusta, que soy la mejor, que lo tienes que reconocer… no hay nadie que me gane en eso, o no al menos de las que te lo han hecho a ti. Volvemos a empezar, y todo se recobra de nuevo. Mis gemidos, tus jadeos y tu p*lla. Todo vuelve a empezar y ya está que no podemos más. Una y otra vez, de todas las maneras posibles me haces tuya una noche, y yo te hago mío también. Gritos, gemidos, jadeos, suspiros, “¡joder, joder!”, resuena en tu mente mientras yo suelto aire con una amplia sonrisa dibujada en mi cara. Nadie nos puede parar, nuestros fluidos se mezclan, y ya todo está escrito. Mi mirada y mi sonrisa te tienen embrujado, no puedes escapar de mí, no más.

Mira, te digo:

Que te pienso, te recuerdo, te miro todo lo que puedo sin que estés. Te sueño, te imagino, pero como no te veo por aquí me da el estrés. Angustia existencial cuando sé que estás por aquí y no me ves. Juro que daño no te haré, pero como no te veo, me emborracho y acabo vomitando en los bidés. Ya no importa, soy tan tonta que sigo teniendo fé.
Que me sentía viva cuando tú me mirabas, cuando me sonreías, me sentía bien cuando sólo para analizar tu cara yo callaba, cuando cogía cariño si me pasabas la ambrosía (ese humo). Que me creía bonita porque tú lo decías, que me creía única porque tú me lo prometías. Que me veía diferente porque tú lo pensabas, que miraba dónde estabas para observarte porque me encantabas.

Yo soy esas que odian su nombre, soy de esas a las que les gusta llamar la atención.
Yo soy de esas que les encanta pasar y que el mundo se fije en ellas. Soy de esas que se preocupan por ser mejor cada día. Soy de esas que son ambiciosas, ambiciosas de mejorar cada día. Soy de esas que les encanta fumarse un cigarrito con su mejor amiga, sea el momento que sea. Soy de esas que ayudan a los demás. Soy de esas que piensan tanto en el futuro, que se olvidan de cuidarse ellas mismas en el presente. Soy de esas que son sensibles a los olores, y es capaz de oler hasta unas gafas de sol (lolqué, es cierto). Soy de esas que se ven guapas al espejo un día, y al siguiente tienen ganas de llorar porque piensan que son feas. Soy de esas a las que les dices guapa, y se lo creen durante un ratito, pero les dices fea y se hunden durante días. Soy de esas que dicen "me pongo a dieta", pero le pones un donut de chocolate y te arranca la mano de un bocado. Soy de las que les gusta el tacto de la arena y la sensación de haberte pasado un día entero en la playa, anochece, y te vas, y tienes el cuerpo salado. Cómo me gusta eso. Soy de esas a las que les gusta ver deporte, pero no tienen huevos de practicarlo porque son extremadamente torpes. Soy de esas torpes que arrasan con todo cuando caminan, rompen todo y se dan mil tortazos. De las transparentes, de las que encuentran algo bueno en cualquier persona. De las que no guardan rencor hacia el pasado. De las que sienten que la música lo es TODO. De las que tienen una risa completamente fuera de lo normal, y le gusta. De las que se emocionan con cualquier película tonta, con cualquier libro dramático (o romántico). Soy de las que adoran bailar pegados. De las que añoran a la gente que aprecian. De las excesivamente vagas. De las que piensan que pueden cambiar el mundo viendo una película. De las que calidad, antes de calidad. De las que se ponen filosóficas, casi todo el tiempo: fumando, tomando café. De las que sueñan tanto, que viendo la realidad se deprimen.





Let's get a riot!



She's so beautiful.

Nadie parece darse cuenta.

¿Acaso es que nada importa ya? No, nada importa ya... Parece ser que sólo yo pienso que las cosas importan, que el hecho de que todo se vaya a la mierda, todo lo que parecía ser bueno, se vayan lejos. Quizás es sólo dolor lo que se siente en esta vida. Una felicidad pasajera y un dolor eterno. Quizás es que ha de ser así. Mi felicidad dura unas horas, luego el resto de la mierda sigue ahí a mi alrededor, señalándome y haciendo que recuerde que nada importa, que nada merece la pena. A lo mejor es que las cosas tienen que ser así, de esta manera tan absurda y asquerosa. Quizás las cosas deben ser así de dolorosas. Puede que la vida tenga que ser un asco, una mierda, que tengas que sentirte sólo para que la vida tenga un sentido: el sentido de encontrar una felicidad que no llegará. Nada importa ya, sólo que todo duele. Y me duele la cabeza. Un día, alguien me encontrará lejos, con este dolor de cabeza y este frío que siento siempre, este frío que siempre me ahoga y me arranca la piel con pinchazos. La vida tiene que ser así.

Sólo quiero llorar.

Sólo quería demostrar que no soy tan mala. Y ahora es de noche, hace tanto frío fuera y tanto calor aquí dentro... Estoy buscando un sitio, estoy buscando una cara. Estoy buscando simplemente algo que de verdad valga la pena, algo que me haga replantearme la vida y me parezca realmente bella. Es una noche tan fría. Es un lugar tan frío. Y ahora estoy aquí tan sola y tan cansada de todo, que sólo pienso en por qué todo es tan confuso y por qué todo se desvanece tan rápido. Es una noche tan fría... ¿No me llevarías de la mano a algún sitio nuevo? ¿No me llevarías de la mano a algún sitio donde todo parezca ser fácil, donde todo parezca bello? Un lugar donde las cosas no tienen que complicarse, no tienen que confundirme, no tienen que dolerme. Un lugar donde puedan preguntarme cómo estoy y sepa contestar. Sólo quería demostrar que no soy tan mala. Es una noche tan fría, en un lugar tan frío. Todo es tan confuso... Sólo quiero llorar. ¿De verdad que no hay nadie que quiera encontrarme y llevarme de la mano a un lugar con esperanza? ¿De verdad que no hay nadie que quiera encontrarme? Necesito seguir un camino, pero no sé cuál es. Nada va bien y todo es una mierda. Todo es caótico aquí, todo es malo. Todo se ha ido a no sé dónde. Todo se ha desvanecido en minutos, se fueron las cosas que amaba y ya no están conmigo. Todo es tan confuso... Sólo quiero llorar.

Sólo querría verlo una vez más.

Aún sigo acordándome de ese nombre, de esa cara, de esos labios. Aunque sólo fuera esa noche, me sigo acordando de aquellas manos y esos colmillos, esa sonrisa. No lo amo, sólo querría verlo una vez más. Porque era uno de los hombres más increíblemente hermosos que he podido ver en mi vida, lo juro.

Imbéciles.

 Hay gente demasiado patética en este mundo, gente que es demasiado estúpida como para existir. Gente que pide respeto sin darlo, gente que opina sin argumentos y sin saber a qué están opinando. Gente demasiado imbécil como para hacerle caso.

Quítame este frío, amor.

Ven ya de una puta vez y quítame este frío, amor.

Lo que me mantiene viva.

El odio es lo que me mantiene viva. El odio, el odio me da fuerza. Todo lo que conozco está corrompido por el odio y el rencor, el puñal que se clava en mi corazón y en mi espalda, adoro ese dolor. Ese dolor tan profundo y bello, ese dolor que te hace ser más fuerte. Camino con esta herida sangrante aquí, con esta herida que sangra roja gotas que reflejan el frío a mi alrededor. ¿Por qué no odiar cuando todo el mundo odia? Yo odio, odio más que cualquiera, porque odio a los que odian, odio el aliento que emanan. Agarro todo lo bueno que hay en mí y lo lanzo lejos, para que esos buenos sentimientos no me hagan débil ante los lobos, los lobos que comen tu carne y desgarran lo poco que queda de ti. Soy odio, soy dolor, soy ira, soy rabia, soy todo lo que tengo. El odio me mantiene viva, porque es el amante que duerme a mi lado y se despierta conmigo, camina en el interior de mi alma. Sonrío, sonrío con asco ante vosotros porque odio todo lo que tenéis. Odio todo lo que hacéis. Lo mejor es odiar, odiar para poder vivir segura. La rabia se come mi alma ya medio muerta, qué más puedo hacer para quitarme este dolor tan placentero... nada, lo dejaré aquí, es lo mejor. Estaré aquí esperando lo peor, porque yo ya soy el odio.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches quiero darte. Contarte como ma' ido en el trabajo y aburrirte, cenar viendo una peli sin rencores por besarte y hacerte luego el amor tantas veces como aguante. Firmarnos de alegría sin papeles de por medio, discutir seguidamente y encontrar siempre el remedio. Mirarnos a los ojos cada uno es un extremo. El mar y el cielo convirtiendo el mundo en nuestro. Despellejar toda tu ropa; mi objetivo, tu desnudo. Bromear mordiéndote en la mejilla del culo, observarte a mi lado y examinar todas tus curvas, seguidamente el saboreo de toda tu carne cruda. Sin dudar, mis sentimientos, querernos hasta ancianos, saciarnos con placeres despacito y con amor, con esfuerzo incomparable sin parar y sin cansarnos. La sábanas son olas movidas por Poseidón. Llevarte al cine los domingos, recorrer España en moto, tener que levantarme pronto y reparar los cuadros rotos. Un beso nuestro es un regalo entre nosotros y privado, me encanta decirte esta frase y es que estoy enamorado, cada día te echo en falta entre las sabanas y almohadas. Das razones a mi vida y sin ti ya no encuentro nada. Llorado por nosotros aunque tu no me hayas visto, tantas lágrimas perdidas entre polvo de mi piso. Lo que dios quiso, que no lo separe el hombre. Quiero volver a discutir, tener un hijo, igual el nombre, sólo quiero ser feliz y que lo seas junto a mí. Pedirte un día el matrimonio y sin dudar digas que sí. Eres mi musa, mi cuestión, mi razón, ¿y qué soy yo? Comparable con mi vida, no sé vivir sin corazón y la razón de esta canción ni la encuentro ni la busco. Sin intención de reconquista, veinte mares los que surco, como meses a tu lado mas pecados que interfieren, siento haber sido un humano al que las situaciones hieren. Me desvivo por tu aliento en la nuca o bien mi boca. Despellejando tantas rosas y dejar la flora rota, la fauna hambrienta; el hambre atienta, inspírame cuando la mente esté sedienta, pero los días alientan, contentan a el esclavo, que no escarmienta y sigue queriendo un buen bocado. Te echo de menos princesa. 
Risas, caídas, fotos, música
caladas, pum pum
caladas, humo, música
ordenador, chatroulette,
 comida, comida, comida
televisión, música, risas, 
risas, bañera, wc, baño,
 humo, risas
contraseña, um la niña, 
risas, fotos, bailes, 
caladas, humo, risas, música
locura, vicio, humo.

Queredme, ¡queredme ya!

De estas putas que tienen perras para comprarse unos pantacas de Massimo Dutti y decir que son del mercadillo, de estas zorras que se pintan los labios de rojo, con gafas de pasta y no se peinan porque son tó lo bohemio y modernito. De estos tíos que ahora llevan sombrero de los 40, y tirantes colgando de los pantalones. De esta gente que pone estados en plan: "Dios mío, queredme, soy demasiado genial, amadme que mi mamá no me compra un móvil nuevo y estoy tó lo depresiva". A LA MIEEEEEEEEEEEEEEEERDA.